viernes, 28 de octubre de 2011

Precariedad educativa en Astorga.


Si bien existe consenso teórico a la hora de situar la educación como uno de los pilares fundamentales sobre los que ha de sustentarse el desarrollo de cualquier sociedad, en la práctica la tendencia de las medidas "anti- crisis" llevadas a cabo por las distintas administraciones ha sido castigar al sector educativo con recortes presupuestarios que provocan situaciones propias del subdesarrollo.

Ningún centro educativo público de este país se salva de la política de cortes y recortes. En algunos hacen encaje de bolillos para cuadrar presupuestos a la baja intentando que afecte lo mínimo posible al desarrollo de su labor educativa, mientras que en otros, donde los alumnos no tienen tanta suerte, los equipos gestores demuestran su inoperancia día tras día.

Lamentablemente, el equipo que dirige el IES de Astorga pertenece a este segundo grupo. No sabemos si como consecuencia de su inexperiencia como gestores del centro (el equipo directivo se renovó este mismo año), por convicción de sus miembros o por alguna otra razón desconocida por nosotros, pero día tras día demuestran que su lugar es el aula y no el despacho. Tranquilos, no se trata de descalificar gratuitamente la labor de estos profesionales, pues disponemos de fundamentos para sostener nuestra denuncia.

Desde principios de curso, los alumnos se mostraron visiblemente molestos tras la decisión del centro de cobrar a 5 céntimos cada una de las fotocopias que se realizasen en el mismo, independientemente de que fuesen particulares o formasen parte del material didáctico ofrecido por el profesorado para trabajar en el aula. Los alumnos entendían que el precio era desorbitado tratándose de un centro educativo público y que además en la práctica, dado que las fotocopias las realizaban los propios profesores con el dinrero que colectaban entre sus alumnos, se les impedía elegir el lugar para realizarlas y de esta manera obtener un precio más ajustado. Ante esta situación, algunos se aventuraron a presentar una reclamación escrita (de la que tenemos copia) ante el director del centro en la que solicitaban no la gratuidad de las fotocopias, sino que fuesen cobradas a precio de coste. Además de ésto, solicitaron al centro el acta de la sesión del Consejo Escolar (de quien era competencia el establecimiento de una tarifa en el servicio de fotocopias) en la que fue aprobado el precio, pues tenían serias dudas de que este órgano del centro se hubiese pronunciado al respecto. Más de diez días después y sin que mediase respuesta escrita por parte del Director, se convocó a los delegados a una reunión con con el equipo directivo en la que se confirmaron las sospechas de ese grupo de alumnos, el Consejo Escolar no había aprobado el establecimiento de ninguna tarifa. Lejos de suspender esa medida hasta que la situación fuese regulada conforme a la LOE, el Director del centro increpó a los delegados de FP, argumentado que "hace años" se cobraban 5000 pesetas de matrícula y con eso se cubrían los gastos de calefacción mientras que en la actualidad no pagaban nada, instándoles a cesar en su reclamación, sin hacer referencia a la incompatibilidad de su medida con la ley.

La consecuencia es que a día de hoy se cobran las fotocopias a los alumnos de manera ilegal y por mandato bananero del equipo directivo, con lo que los alumnos que impulsaron la reclamación, a quienes asiste la ley, se han visto obligados a preparar otra dirigida a la Dirección Provincial en la que además, reclaman la devolución íntegra del dinero cobrado irregularmente desde el comienzo del curso.

Según hemos podido saber, ahora la Dirección del centro se apresura en presentar la medida ante el Consejo Escolar y aprobarla de la noche a la mañana, antes de que se constituya la Junta de Delegados (durante la primera semana de noviembre, según el Reglamento de Régimen Interior) de la que forman parte los representantes de los alumnos en el Consejo, para evitar que puedan organizar oposición a la medida. A este problema se unen otros como la ausencia reiterada de internet en los equipos del centro, necesario fundamentalmente para el desarrollo diaro de las clases en FP. Sobre esta cuestión el director del centro afirma que "tampoco es necesario que los ordenadores estén conectados a internet todos los días".

En definitiva, podríamos pasarnos días haciendo referencia a las "chapuzas" del equipo directivo, pero tampoco nos parece conveniente extendernos demasiado. En todo caso, nos mantendremos atentos a cualquier novedad para publicarla y así mantener informados a quienes tengan la amabilidad de leernos. Lo triste es que al final quienes pagan las consecuencias de los actos irresponsables de políticos y gestores públicos, son los más vulnerables y al mismo tiempo el futuro de nuestra sociedad, los jóvenes estudiantes.

domingo, 9 de octubre de 2011

Carta abierta:

Desde que Victorina Alonso y el resto de la corporación municipal tomase posesión de sus cargos han pasado ya cerca de cuatro meses, un tercio de año, que se dice pronto. Tiempo más que suficiente para poder analizar la labor realizada desde el consistorio, sin que se nos pueda tachar de oportunismo o precipitación. La verdad es que poco se puede decir de la actividad desempeñada tanto por el grupo de gobierno, como por parte de la oposción que conforman PP y PAL, pues resulta prácticamente inédita. Parece pues, que todo el esfuerzo invertido durante la campaña electoral en atiborrar nuestros buzones a base de promesas, ha pasado factura.

En su fastuoso y exorbitante programa electoral rezaba allá por el mes de mayo la candidata socialista y actual alcaldesa, "la Astorga que tenemos, la Astorga que queremos". Seguramente una de las pocas verdades que podía leerse, pues el inmovilismo en el que se ha asentado el gobierno astorgano, nos hace pensar que nada ha cambiado y lo que es más grave, que nada va a cambiar. Ni escudriñando aquel documento encontrábamos rastro de interés por nosotros, los jóvenes. Tan solo un tibio intento de promesa en la que se afirmaba que "se solicitará se amplíe la oferta de formación profesional en el IES con módulos profesionales relacionados con la sanidad, la informática u otros". La realidad nos demuestra recién comenzado el curso, no solo que aquella propuesta constituía un brindis al sol en toda regla, sino también la precaria situación en la que conviven profesores y alumnos de Formación Profesional en el IES. Y me refiero a la escased de medios, al insuficiente y precario equipamiento informático disponible para estos Ciclos Formativos, o a los recortes presupuestarios que obligan a los profesores a improvisar colectas entre sus alumnos para realizar unas simples fotocopias. Debería preguntarse la señora alcaldesa si antes de solicitar la ampliación de la oferta educativa, no sería más interesante garantizar medios de calidad en la actual.

Y mientras el gobierno municipal del PSOE deja aparcado el futuro de los jóvenes, quienes aspiraron al monopolio de la defensa de nuestros derechos durante la campaña electoral (PAL), centran todas sus preocupaciones hoy en aspectos de vital importancia tales como evitar que se queden atascadas las pelotas en la alambrada del Frontón de COSAMAI. Curioso como mínimo el enfoque que le dan a nuestros problemas y necesidades quienes se auto- ungieron defensores de nuestra causa, y curiosa también su manera de interpretar el leonesismo que propugnan sus siglas, si es que algún día el leonesismo estuvo amparado en ellas, cosa que dudamos al cobijo de los hechos.

Pocos comentarios merece la representación del PP en el ayuntamiento, pues pese a ser numerosa e incluso igualar en concejales al equipo de gobierno, su relevancia es prácticamente nula, al menos en lo que a nosotros los jóvenes se refiere. Tal es su deconocimiento de la juventud, que en su campaña como medida estrella proponían la creación de un "Carné para jóvenes, con descuentos en establecimientos e instalaciones deportivas y culturales" como si hubiesen dado con la piedra filosofal. Lo que no sabían estos señores es que tal carné existe desde hace muchos años con el sobrenombre de Carné Joven, que casualmente tramitan sus colegas de la Junta, exponiendo su propuesta al ridículo más absoluto.

Es lógico y normal en este contexto que los jóvenes astorganos concibamos nuestra ciudad como un agujero negro que se traga cualquier proyecto de vida, donde el futuro es una utopía propia del cine de ficción. Estamos cansados de que la única alternativa sea el éxodo y nuestras autoridades municipales lo fomenten. Por ello les solicitamos que de una vez por todas, tomen medidas concretas y realistas de apoyo a la juventud, sin olvidar que representamos el futuro de nuestra ciudad y por tanto, sus esperanzas.