De impuestos y recortes.

En plena recta final de campaña, si algo ha quedado sobradamente demostrado es que el populismo, entendido como el "arte" de ofertar soluciones a corto plazo destinadas a ganarse la simpatía del pueblo (especialmente de los más vulnerables) con objeto exclusivo de acceder al poder, está de moda. No hace falta ejemplificar esta sentencia, basta con abrir las páginas de cualquier diario, escuchar la radio o ver la televisión. Hablamos de quienes buscan aceptación a cualquier precio, apelan a los sentimientos y emociones, distorsionan la realidad y la utilizan en su beneficio, en resumidas cuentas, hablamos de quienes dejan la ética olvidada en algún cajón.

En Astorga, a nivel municipal, hace ya unos cuantos meses que la campaña se dio por finalizada, sin embargo esta clase de comportamientos no han remitido en su virulencia. Anuncia últimamente a bombo y platillo el PAL de Astorga, blog y prensa mediante, que no apoyarán una subida de las tasas municipales. Hasta cierto punto, sin detenernos en el análisis, puede parecer hasta sensato, a todos nos gusta tener el dinero en el bolsillo y esa es la raíz del planteamiento populista. Sin embargo basta con rascar un poco para darnos cuenta de que una congelación en las tasas, un recorte de la financiación a través de los organismos públicos y un aumento de los costes implica necesariamente que el Ayuntamiento tendrá que recortar en prestaciones y servicios para cuadrar su balance. Lo que nos deberían explicar desde esa formación y que evidentemente no es tan popular (o populista), es precisamente la repercusión de lo que plantean. ¿En que nos veremos afectados los astorganos? ¿Qué servicios van a amputarse o debilitarse? ¿Qué precio pagaremos a la larga? Porque resulta evidente que la medida afectará a algo más que el alumbrado navideño, absurdo que pretenden darnos masticado.

Entendemos que sería mucho más productiva y beneficiosa para el conjunto de los astorganos una política impositiva eficiente, racional y equilibrada, estudiando detenidamente cada impuesto a la hora de aplicar el correspondiente ajuste teniendo en cuenta el beneficio o perjuicio que pudiera ocasionar. Todas las tasas no son iguales, pues ni gravan de igual manera al ciudadano ni contribuyen de igual forma al sostenimiento de los servicios municipales, por tanto es lógico que nos resulte extraño y sorprendente que se les aplique un mismo tratamiento.

Desde JJLL Astorga nos gustaría que los artífices de esta medida nos aclarasen estas cuestiones y fueran transparentes con la sociedad astorgana. Merecemos que nos cuenten cual será la repercusión de una medida tan improvisada como populista y dejen de hacer autobombo estéril, Astorga merece un respeto.